
No quiero empañar su sonrisa con mis lágrimas. Prefiero escribirle esto…
Cuando estabas y ahora que estás
Cuando estabas, eras suave brisa de primavera
perfumabas mi vida con tu sonrisa,
mariposa alegre jugando a volar.
Ahora que el frío congela mi alma,
tu energía es mi fuego
y estás más que nunca,
aunque tus dulces labios no pueda besar.